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El Gobierno nipón firmó este viernes un polémico decreto que ordena a NHK Radio Internacional la emisión de programas contra Corea del Norte y sus secuestros de japoneses, a pesar de que la intromisión puede vulnerar la libertad editorial de la cadena.
El decreto fue firmado por el ministro de Asuntos Internos y Comunicaciones, Yoshihide Suga, quien desechó las acusaciones que pintan la orden como un ataque en toda regla contra la libertad de prensa y de expresión.
Tras conocer la decisión del Gobierno, el presidente de la cadena de radio y televisión pública NHK, Genichi Hashimoto, aseguró que esta entidad "se atendrá a sus principios de edición independiente y autónoma de sus programas en sus emisiones internacionales".
La orden afecta a las emisiones de onda corta de NHK, que transmite en japonés, inglés, chino, español, coreano, francés y muchos otros idiomas para todo el mundo.
La orden
El Gobierno proporciona anualmente 2.200 millones de yenes (18 millones de dólares) al servicio internacional de la NHK, aunque la mayor parte de los ingresos de la cadena pública proviene de las tarifas de suscripción obligatoria de su audiencia.
Según el decreto, la cadena debe poner en el aire programas que denuncien los secuestros de ciudadanos nipones en los años setenta y ochenta del siglo pasado por los servicios secretos de Corea del Norte, que utilizaron a esas personas para la enseñanza de japonés en las escuelas diplomáticas y de espías del país comunista.
Aunque la Ley Audiovisual ampara teóricamente al ministro para dictar emisiones sobre "políticas importantes para el Estado" y "la posición del Gobierno sobre asuntos internacionales", hasta ahora no se había producido un caso similar.
Hablan analistas
Los medios de información japoneses coincidieron en que esta orden se convirtió en un arma de doble filo, al vulnerar la libertad editorial de la NHK (la cadena más importante de radio y televisión de Japón) y sentar un precedente de injerencia del poder en la emisión de noticias.
El pasado miércoles, el llamado Consejo Regulador de Radio, comité asesor del Gobierno, estableció que la imposición de la orden a la NHK Radio era "apropiada", puesto que así se lo permite la Ley Audiovisual.
El artículo 33 de esa ley dice que el ministro "puede ordenar a la NHK que lleve a cabo emisiones internacionales designando áreas y temas de emisión".
Los miembros del Consejo Regulador de Radio tuvieron muchas dudas antes de emitir su dictamen y finalmente explicaron que estimaron las demandas al respecto de los parientes de los secuestrados.
Sin embargo, tal y como informó la agencia de noticias Kyodo, ese comité asesor del Gobierno alcanzó sus conclusiones "sin consultar a las partes relevantes".
Según la Comisión sobre Japoneses Desaparecidos en relación con Corea del Norte, un grupo privado que emite sus propios programas de radio, el Gobierno no les ha explicado nada y ellos mismos se muestran contrarios a una orden que "viola la libertad de expresión y de prensa garantizada por la Constitución".
En su informe, el Consejo Regulador de Radio permite al ministro que pida a la cadena pública que sea "especialmente consciente del problema de los secuestros de japoneses por parte de Corea del Norte".
Cercanía con los secuestrados
El ministro Suga explicó que las controvertidas emisiones están dirigidas también a los nipones secuestrados que pudieran quedar vivos en Corea del Norte, para recordarles que Japón "no se ha olvidado de ellos".
Aunque Corea del Norte repatrió a cinco de esos secuestrados e indicó que el resto de rehenes había muerto, Tokio no lo cree y afirma que hay más nipones con vida en el país comunista.
Japón llegó a considerar la posibilidad de elevar este asunto ante el Consejo de Seguridad de la ONU y reclama que sea discutido en el marco de las conversaciones multilaterales sobre el programa nuclear norcoreano.
Los otros interlocutores de Corea del Norte en las negociaciones a seis bandas (Corea del Sur, Estados Unidos, China y Rusia) consideran que la insistencia japonesa podría poner en juego la reanudación del diálogo nuclear.
Confusión
En el propio seno del Gobierno nipón tampoco parecen estar las cosas claras sobre la oportunidad de esta orden.
Así, el ministro portavoz, Yasuhisa Shiozaki, recordó que la ley audiovisual tiene ya 56 años y aunque el Ejecutivo "debe promulgar la correspondiente orden bajo esa legislación", sin embargo, si esa orden es puesta en duda, "entonces el propio contenido de la ley debería ser cuestionado".
Aunque el partido del Gobierno, el Liberal Demócrata (PLD), ha apoyado la orden, algunos de sus diputados calificaron el decreto como un "ataque a la libertad de expresión", según citó el diario Japan Times.
De momento, el ministro de Asuntos Internos y Comunicaciones ha hecho oídos sordos a todas las críticas y ha adelantado que tiene previsto firmar la misma orden para el próximo año fiscal, que comienza el 1 de abril.