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Claudia Bahamón y Simón Brand: Una fiesta poco convencionalSe conocieron en Miami, en diciembre de 2003, ?por culpa? de Chayanne. Ella era la modelo para el video musical de su trabajo discográfico Sincero, y Simón el director de la producción. A partir de ahí se vieron unas cuantas veces y al año siguiente eran novios.
El compromiso fue durante un viaje que hicieron a Puerto Vallarta, México, a la casa de Alejandro Fernández. Frente al mar, en una casa que da a un acantilado sobre el Pacífico, sellaron su amor.
Él le preparó un video en el cual alguien lo entrevistaba. Pero ella ignoraba que ahí mismo, en directo, él iba a pedirle ser su esposa. En un momento apareció su novio en la pantalla y le pidió casarse con él. El televisor se apagó y ahí estaba Simón, frente a ella, con un anillo en sus manos.
Se casaron el 27 de noviembre de 2004, frente al mar, en la mágica Cartagena. La boda fue una ceremonia civil, en compañía de sus familiares y amigos cercanos. Al aire libre y marchando al son de tamboras cartageneras, se dieron el ?si?. Esa noche nada fue convencional. En vez de champaña, hubo cocteles tropicales; en lugar de flores, plantas nativas; el ponqué negro fue reemplazado por cheesscakes de diferentes sabores.
El momento más emocionante fue cuando encendieron la luz de su amor y la pasaron entre todos los invitados para que el amor se multiplicara por siempre. El primer brindis se hizo en honor a la luna que los acompañaba.
Claudia afirma que el matrimonio es el mejor estado civil en el que ha vivido. ?Es la reconfirmación de un amor infinito y el anhelo de continuar el ejemplo de sus padres y de vivir en un hogar feliz, en el que hay unión, fraternidad, comunicación y alegría?.
De bebés están antojados hace rato, pero creen prudente esperar un poco para encargar el primero de los tres hijos que quieren tener.